Fundamentos del cuidado de la piel
El cuidado de la piel no es un tema que haya que tomar a la ligera, más bien al contrario. Se trata de un asunto algo más complejo de lo que a priori pudiera parecer, que exige prestar atención a factores tanto internos como externos.
El tipo de alimentación es la principal de las variables que debemos tener en cuenta para actuar a nivel interno de nuestro organismo, mientras que el control de la exposición a agresiones como el sol o el frío o el uso los productos correctos son las estrategias que utilizaremos para incidir desde el exterior en un mejor estado y conservación de nuestra piel.
Nutrición y uso de los productos adecuados
A modo de introducción, podemos señalar que mantener unas costumbres nutricionales sanas repercutirá muy favorablemente en el aspecto que luzca la piel con el paso de los años.
Si nuestra alimentación se basa en un aporte proteico consistente, cocinar los alimentos en una forma sana y consumir el máximo de aquellos que nos provean de antioxidantes, vitaminas y minerales, conseguiremos mejorar de forma significativa su conservación
Dentro del grupo de alimentos para el cuidado de la piel que los especialistas indican como beneficiosos podemos destacar los cítricos, los frutos rojos, las verduras, las zanahorias, los frutos secos, el aceite de oliva, la carne, el pescado y los huevos.
El primer grupo, compuesto por verduras y frutas nos aporta un número muy amplio de vitaminas, mientras los frutos secos son ricos en antioxidantes y el aceite de oliva es, junto al Omega·, una de las grasas más sanas que podemos consumir. Por último, carnes, pescados y huevos nos otorgan el necesario aporte de proteínas para que nuestra piel luzca siempre tersa y con buen tono.
Pero las recomendaciones para el cuidado de la piel no se limitan a una alimentación correcta y un estilo de vida sano. Necesitamos recurrir a determinadas ayudas externas para intentar minimizar los efectos del tiempo y mantenerla joven y sana.
Para ello tenemos a nuestra disposición toda una amplia colección de productos que nos resultan tremendamente útiles en esta misión. Desde cremas hidratantes a mascarillas para exfoliar la cara, hay todo un abanico de opciones que en ocasiones nos desborda.
Detrás de ellos, toda una industria investiga cada día nuevos productos para el cuidado de la piel invirtiendo cifras millonarias en esa tarea y nos bombardea con agresivas campañas publicitarias para tratar de convencernos de su uso.
La importancia del cuidado de la piel en nuestra sociedad es un tema que cada vez adquiere mayor presencia tanto en revistas como en otros medios, pero no siempre estamos informados de manera adecuada acerca de si tal o cual producto es el más adecuado para nuestro uso. El cuidado de la piel grasa difiere notablemente del de la piel seca, y antes de lanzarnos a adquirir determinadas cremas o mascarillas hidratantes para la cara deberíamos conocer al detalle cuáles son las características de nuestra piel y qué tipo de productos pueden resultarle beneficiosos o perjudiciales.